Excursión a Osuna
Hoy, por fin, es el día. Hoy partimos para Osuna de excursión. Hace tiempo que lo hemos preparado, por que hace tiempo que los polillas lo estaban demandando. Salimos muy temprano; a las 07:30 de la mañana de este sábado que se presenta nublado y amenazante de lluvia. El viaje ha sido muy agradable y ha durado muy poco tiempo. A las 08:45 ya estábamos recogiendo al guía frente al cuartel de la Guardia Civil de Osuna.
Lo primero desayunar y el sitio no podía ser mas encantador, se trata de la Hospedería del Monasterio. Instalado en el antiguo solar del Corral de la Sopa Boba de la universidad del siglo XVI. Ha sido completamente remodelado combinando la piedra con la madera donde cabe destacar la elegancia y tranquilidad.
El primer monumento que visitamos fue la Colegiata de Nuestra Señora de la Asunción, templo católico construido en 1531 de arquitectura renacentista. Un lugar impresionante, donde acompañados por la guia oficial pudimos descubrir obras de importantes artistas como José de Ribera, Juan Martínez Montañés, Luis de Morales, Hernando de Esturmio, Juan de Mesa, Roque Balduque o Juan de Zamora. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1931. Aquí pudimos apreciar el patio del Santo Sepulcro, la capilla con sacristía y el panteón, construido debajo de la Colegiata y de la capilla del Santo Sepulcro.
A continuación nos dirigimos a la antigua Universidad de Osuna fundad por Don Juan Téllez Girón, IV Conde de Ureña y padre del primer duque de Osuna, en el año 1548 don de Carlos, el guia de la Universidad nos mostró las distintas salas de la Universidad que se conservan desde la época de su fundación.
Aunque, quizás, lo más impactante lo encontramos en el “Coto de las Canteras”. De él dicen que es la “Petra” de Andalucía. Sus construcciones labradas en la misma piedra sosprendieron a más de un polilla. Y es que «El Coto Las Canteras» se asienta sobre un lugar de antigua extracción de roca, de piedra milenaria, utilizada para labrar las maravillas escultóricas que estubimos viendo en toda la jornada.
Rápidamente y sin tiempo para descansar fuimos caminando hasta el Monasterio o Convento de la Encarnación, que fue construido en 1549, siendo su primer destino como Hospital de la Encarnación del Hijo de Dios. Allí nos recibió una simpática monjita peruana que nos sirvió de guia por todo el convento, bueno, sólo las dependencias que se podían visitar ya que es un convento de clusura. Quedamos impresionados con la cantidad de obras de arte que se esconden en este convento y con la gran cantidad de azulejos sevillanos del S. XVIII, colocados en los zócalos que adornan su alegre patio y original escalera.
AL salir les compramos dulces y nos fuimos caminado hasta el Palacio de los Cepedas, parada para una cervecita y visita a la quesería con desgustación y seguidamente a tomar el almuerzo de nuevo en la Hospedería del Monasterio.
Por último salimos a comprar los famosos dulces marroquíes de otro convento y a las 7.30 vuelta a Sevilla. Muy cansados, pero contentos por la excursión que hemos tenido hoy. Otra para recordar.
Texto: Pilar Ramírez Calzado
Fotos: Delegación de Sevilla
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